¡Nueva York, NO duerme....!
No importa si as estado en esta ciudad antes o no, sus calles siempre te acogerán como un visitante anónimo, no entiende de razas, nacionalidades, religiones, edad... Nueva York no tiene perjuicios, es una ciudad que siempre mira hacia adelante, que está a la vanguardia de todo lo que te interesa, es el epicentro, el lugar donde hay que estar pero al mismo tiempo sigue mostrando orgullosa las huellas del pasado que salpican sus calles, edificios y ciudadanos.
La mejor forma de conocerla es mezclarse entre sus ciudadanos hasta convertirse en un Neoyorkino más, disfrutar de la maravillosa Quinta Avenida, salpicada de un sinfín de tiendas perfectamente decoradas que invitan entrar, la espectacular Catedral de St. Patrick, el mítico Empire State Building, los largos paseos por Central Park, atravesar el puente de Brooklyn para deleitarse con la estupenda panorámica del "Skyline" de Manhattan, o deslumbrarse por los foco de neón del Times Square.